29 de agosto, jueves
La etapa de hoy es la más larga que
vamos a realizar estos días (29 km.). Es prácticamente llana y transita por pistas
y caminos forestales, a veces asfaltados, sin ningún tipo de sombra, con la
excepción de los últimos cinco kilómetros que discurre por un bosque de robles.
Bajamos de Arrés por un sendero
sinuoso rodeado de matorral hasta una pista que bordea los campos de cereal ya en
rastrojo, paisaje que nos acompaña durante unos 10 km hasta el Barranco de
Sobresechos, donde nos tomamos un ligero refrigerio para hidratarnos y
recuperar fuerzas porque, aunque todavía no está en su apogeo, el
"lorenzo" aprieta de "cullons".
Los 7 km que faltan hasta Artieda,
donde tenemos previsto el repostaje, discurren por un entorno semejante: calor,
nada de sombras y un camino monótono que, durante unos kilómetros, se vuelve
pesado e incómodo por lo ondulado del terreno.
En un parque, a la entrada de
Artieda, preparamos el piscolabis y luego, mientras unos echamos la siestecita
otros suben al pueblo a tomar el cafetín de rigor. Quedan unos 12 km hasta
Ruesta por entornos muy diferentes. Primero unos cuantos kilómetros de asfalto
por una carretera local sin apenas tráfico, abandonándola para tomar un sendero
que nos interna en un robledal a la vera de las aguas del embalse de Yesa. ¡Por
fin sombra!, pero también mosquitos, millones de mosquitos, seguramente por la
cercanía de las aguas estancadas. Aceleramos el paso para salir cuanto antes de
aquí, encontrando en un claro las ruinas de la ermita románica de San Juan y
enseguida, de nuevo, la carretera que nos lleva hasta Ruesta.
Gran parte de las tierras de cultivo
del término de esta localidad zaragozana, fueron inundadas en los años sesenta
del pasado siglo tras la construcción del pantano de Yesa, por lo que sus
habitantes tuvieron que marchar a otros núcleos poblacionales del entorno,
quedando Ruesta abandonado y a merced de la hiedra que ha ocupado totalmente las
casas. A finales de los años ochenta, la Confederación Hidrográfica del Ebro
cedió el uso del pueblo al sindicato Confederación General del Trabajo de
Aragón (CGT), que ha reconstruido dos edificios destinándolos a albergue y casa
de cultura.
Atravieso la valla que separa la
parte habitable de la abandonada y camino unos metros por entre las viviendas
conquistadas por hierbajos, matorrales e incluso arbustos, coincidiendo con la
caída del sol que proyecta su luz gualda sobre las piedras de las casas, lo que
crea unos efectos lumínicos únicos y espectaculares.
Pasamos una tarde de cháchara muy
relajada entre algunas cervezas y gin-tonics y luego nos preparan en el bar del
albergue una cena vegetariana pero deliciosa: ensaladilla rusa con ensalada,
potaje de verduras y postre casero, acompañado todo de un buen vino ecológico, terminando
con unos chupitos de pacharán que elaboran ellos mismos con las endrinas que
recogen del monte. La sobremesa es agradable y distendida, afianzándose la
confianza y la amistad con el grupo de italianos así como con los hermanos
Cacho de Barcelona.
SALIMOS
ARRÉS QUEDA ATRÁS
¡LA QUE NOS VA A CAER HOY!
ALGO DE VEGETACIÓN
LLEGAN MARGA Y SANTIAGO
SE DICE QUE ES LA CALLE MÁS ESTRECHA DEL MUNDO
SEGUIMOS
RUESTA
OBSÉRVESE QUE LOS DINTELES DE ALGUNAS PUERTAS Y VENTANAS HAN DESAPARECIDO
EDIFICIO REHABILITADO PARA ALBERGUE
LA CENA
SALIMOS
ARRÉS QUEDA ATRÁS
¡LA QUE NOS VA A CAER HOY!
ALGO DE VEGETACIÓN
LLEGAN MARGA Y SANTIAGO
SE DICE QUE ES LA CALLE MÁS ESTRECHA DEL MUNDO
SEGUIMOS
RUESTA
OBSÉRVESE QUE LOS DINTELES DE ALGUNAS PUERTAS Y VENTANAS HAN DESAPARECIDO
EDIFICIO REHABILITADO PARA ALBERGUE
LA CENA
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